Aprovechando el domingo,en una tregua en el primer temporal o borrasca que azotó Galicia,decidimos ir hasta la playa de Miño a tomar el aire y pasear.
Al llegar la hora de comer,una paradita para llenar el estómago y a continuación acercarnos hasta la Torre de Andrade,en las proximidades,mas concretamente en el concello de Pontedeume.
Esta vez,estaba cerrado,hace unos años tuviéramos la suerte de poder subir hasta la azotea y disfrutar de las vistas que ofrece el lugar.
Con la misma,decidimos ir hasta el monasterio de Monfero,en ese concello limítrofe,y por primera vez poder ver la iglesia por dentro,cosa que en veces anteriores,siempre permanecía cerrada....
Un buen día,que a alguno le paso factura al llegar a casa en el coche,el sueño se apoderó de el.
Buen día en familia.
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