jueves, 4 de enero de 2018

BOCELO-CARESMA-OIS-BETANZOS


LLUVIA-DILUVIO-FRIO


Último día del año,31 de diciembre, que mejor para despedir el año que salir a darle a los pedales.
El día anterior a la salida, después del basket,me llama MIGUEL diciendome que iba ser baja.Resulta que al preparar la bici,se dió cuenta que no le funcionaba su freno trasero por un problema en la maneta.Razonando un poco, decidimos que le dejaba mi GT de 26 y que trajera sus calas y cambiábamos los pedales antes de salir.
Dicho y hecho, fue lo primero que hicimos a las 8 h30 y poder irnos de ruta y que fuera más cómodo.
Mientras cambiábamos los pedales, estaba orballando,cada vez más fuerte, pasando a llover de manera intensa.Aun así,no nos íbamos a amedrentar por las condiciones meteorológicas adversas.
Según íbamos camino del campo de Los Caneiros y adentrarnos en el monte,entre las nubes, la lluvia y la hora que era....no se veía casi nada y más con las gafas.
MIGUEL me comentó de parar al llegar al campo de Los Caneiros para guardar sus gafas.En ese preciso momento,nos cayó el diluvio universal, parecía que nos tiraban calderos de agua segundo a segundo que pasaba.
Ni chubasquero ni nada, empapados como si nos hubiéramos tirados al río de cabeza.
Seguimos vía el lugar de Teixeiro, el agua corría por los caminos como si fuera un río y no paraba de llover de manera intensa.
Al poco, nos encontramos un árbol en mitad de la pista que nos cortaba el camino y que destrozó un cierre de una finca privada.Huella de la ciclogenesis explosiva llamada "Bruno", la segunda de la temporada después de "Ana". Situación que se repetiría en varios lugares de nuestra ruta.
Subimos el Bocelo hasta Medín.MIGUEL iba bastante cómodo con la GT, aunque notando muchísimas diferencias con su Giant Trance doble.... algo totalmente lógico....."cada cú está afeito o seu sillín".
Tal como íbamos de mojados, nos daba igual cruzar el río Zarzo.... aunque al llegar, flipamos un poco con su aumento de caudal.
Siempre lo cruzábamos sin ninguna dificultad, aunque esta vez, al llegar a la mitad, tuvimos que poner pie a tierra,o mejor dicho,bajo el agua.
La suerte que teníamos,entre comillas, que no hacía frío, rondaría sobre unos 12 grados de temperatura.Pero tal como estábamos, íbamos notando cada vez más frío y humedad en nuestros cuerpos aunque fuéramos pedaleando seguido.
Bajamos Caresma cara a Ois,más lentos que de costumbre, por el estado del terreno y también alguno por no llevar su propia bici.
El rampón de hormigón que hay, por primera vez,lo subimos empujando la montura,no teníamos ganas de sufrir más.
Según íbamos llegando a Ois, MIGUEL me comentó de coger cara a Betanzos ya, camino de regreso.Yo, la verdad, tenía ganas de subir el monte do Gato y volver por Xora.Notaba algo el frío, pero lo iba aguantando bien,me sentía bien y aún era temprano.
Pero según salimos del monte, empezamos a notar el viento fuerte,y mirando la cima del Gato,se veía cerrada por las nubes y la niebla.Cosa que no me hizo insistir sobre la decisión de mi compañero.
A la medida que íbamos bajando, empecé a notar el frío cada vez más, hasta llegar a un punto que iba tieso,casi notando los dientes como castañuelas.
No íbamos parar en un bar a tomar algo y dejar que el resfriado o la gripe se apoderará de nosotros.Lo mejor era llegar,cambiarse y tomar algo caliente.
MIGUEL se cambió en su coche,y yo mientras tanto intentando quitarme la ropa mojada en la terraza antes de entrar en casa.Era incapaz de quitarme los calcetines, tenía los dedos tiesos, al igual que otras extremidades.
Al poco vino mi compañero de ruta, tocaba Colacao calentito para entrar en calor,cosa que yo en ese aspecto,ya lo estaba aprovechando que el horno estaba funcionando con la comida del mediodía preparándose.
Pese a todo,lo pasamos bien y aún nos echamos unas buenas risas.
Por la tarde, mejoró la climatología, así que tocaba limpiar y engrasar las bicis.
Feliz año nuevo a tod@s y gracias por leer mis "aventuras" y vivencias.


Fotos de la salida:















No hay comentarios:

Publicar un comentario