CAMINO INGLÉS DE SANTIAGO
Pues aquí llega el reto que tanto me andaba por la cabeza.
Llevaba mucho tiempo con ganas de hacer el camino inglés desde Betanzos en bici.Unos compañeros de grupeta lo habían hecho,y otros hasta repetirlo.
En ese momento,me sentía bien,fuerte, tanto mentalmente como físicamente,me veía capacitado para realizarlo.
Así que mirando la meteorología, buscando un día de no mucho calor,me decidí por el viernes 25 de agosto.
Mi compañera y madre de mis hijos,me dijo que si tuviera algún problema, que la llamará por si tenía que irme a buscar.
El día anterior, dejé la mochila preparada con barritas energéticas,fruta y algunas pastillas de magnesio.
Saliendo a primera hora de la mañana,y a menos de un kilometro de mi casa, empieza el camino inglés con una subida dura por el Coto hasta Xan Rozo.
A esas horas,te vas encontrando a varios peregrinos que empieza su etapa del día hasta Hospital de Bruma.
Lo que más temía del camino, por lo que me habían comentado los compañeros que ya fueran,era el llamado " muro de Vios". Una subida larga y dura.
Pero antes de llegar a ella,el camino va siguiendo la carretera hasta Leiro, donde por fin pisas realmente el monte.... pero de forma momentánea... porque a los 500 metros,vuelves al asfalto.
Resulta que la etapa de Betanzos a Hospital de Bruma,es imposible perderse, con la cantidad de mojones nuevos que fueron colocando.
Llegado a la dichosa subida, resulta que el camino inglés,fue desviado en ese tramo.... ascendiendo hasta el embalse de Beche,y a continuación hasta Hermes.
Llegado a Hermes,el resto del camino hasta Sigueiro,es prácticamente llano.
Pasando por el albergue de Hospital de Bruma,enganchas una carretera comarcal hasta Ardemil.
Vaya lugar más friki... realmente he flipado muchísimo con lo que me encontré allí, como podréis comprobar en las fotos.
Un poco más adelante, empieza para mi, la parte más bonita del camino, cuando dejas el asfalto atrás y te adentras en el bosque.
Zonas preciosas y cuidadas, aunque ya no tan bien señalizada, donde vas agilizando la vista para no perderse, buscando cualquier tipo de señal.
Del bosque,pasas a pistas anchas,rectas y kilométricas, como si cruzarás Castilla.... que realmente son las pistas de la concentración parcelaria.
Una zona muy rodadora, ideal para una 29.... aunque yo iba en mi GT de 26.
Y después de tantas rectas,llegas al polígono de Sigueiro.Lo cruzas hasta la carretera nacional... donde ahí, me perdí por primera vez en ese día.Un kilometro sentido inverso, hasta parar y preguntar.
Después de informarme, por fin di otra vez con el camino, con una subida por el monte hasta otra pista de concentración parcelaria, pero muy machacada por los tractores madereros.
Algunos kilómetros por ella, hasta llegar a una carretera comarcal.Ninguna indicación, escogiendo la izquierda....y por segunda vez,me pierdo.
La suerte mía, después de unos cientos de metros, fue encontrarme con unos lugareños que me redireccionaron.
Unos pocos kilómetros más adelante,me encontré una fuente donde aproveché para beber y rellenar mis botellines.Y de paso, crearme la duda, viendo unas flechas pintadas en el suelo, bastante descoloridas, que señalaban un sendero por el monte.
Decidí escoger esa dirección.... aunque un poco más adelante, empecé a pensar y darme cuenta que ese no era el camino.No se notaba el desgaste, digamos que no parecía que centenas de peregrinos hubieran usado ese sendero a diario.
Ya que cometería ese error, decidí seguir a ver dónde me llevaba,y pensando que en cualquier momento volvería a dar con el camino inglés.
Pues no.... después de pasar por algunas zonas casi infranqueables por las silvas y los toxos, seguir un cortafuegos,y no ver traza de cualquiera vivienda, empecé a preocuparme.
Fijándome a lo lejos en unos postes de luz, decidí dirigirme cara a ellos,campo a través.... llegando a una pista de gravilla,y a continuación de asfalto.
En ese punto, recorrí al Google Maps, para intentar situarme y que su gps me llevará hasta Santiago de Compostela.
Cosa que hizo durante unos cientos de metros.Aun así,el gps me llevó a un grupo de casa en un lugar apartado.... así que por lógica, decidí seguir la pista más ancha.A alguna carretera me llevaría y así poderme ubicar de mejor manera.
Al kilómetro, llegué a un cruce, donde di con dos ancianos,y les pregunté por donde tenía que ir para Santiago.
Uno me dijo que tenía dos posibilidades, una por la derecha o seguir de frente y llegaría al Monte do Gozo.
Ya que estaba allí,me decanté por el monte do Gozo,y así tener una vista panorámica de la capital gallega.
Antes de llegar,me encontré con el camino francés.... asombrado con tantos peregrinos.Parecian un rebaño, realmente una locura,y teniendo claro que nunca haría ese camino por el agobio que tenía que ser.Nada que ver con los pocos que me encontré por la mañana por el camino inglés.
Del monte do Gato,directo hasta la plaza do Obradoiro y de la catedral.... cuestión de hacerse una foto,y escapar de ese bullicio de gente.Me estaba agobiando de tanto ruido y antes de emprender el camino de vuelta, decidí irme a comer.
A cada vez que voy a Santiago,no perdono marcharme sin ir a comer al barrio de Vista Alegre,al Mesón do Pulpo.
Y así fue,a los pocos minutos de dejar la plaza do Obradoiro, estaba pidiendo una ración de pulpo y unos tubos de cerveza.Habia que reponer fuerzas para la vuelta.Siempre suelo pedir unos chipirones también.... pero a ver quién le daría a los pedales a continuación.
Después de comer, aproveché para hidratarme bien,y ingerir magnesio y potasio.
Al subirme a la bici, creo que fue uno de los peores momentos del día,la musculatura totalmente fría,me costaba muchísimo mover las piernas, pasándolo mal durante unos 10 minutos.
El camino de vuelta, decidí ir por la nacional hasta Sigueiro,más que nada por las vueltas que di anteriormente y por lo mal señalizado que está.
Llegado a Sigueiro, parecía otra persona, físicamente a tope,y ya volviendo por el camino inglés al inversa.
Todo fue bastante agradable a la vuelta, menos que el trasero me empezaba a doler un montón por tantos kilómetros que iba acumulando.
En Ardemil, volví a parar a sacarme unas fotos,no salía de mi asombro con lo friki que llega a ser la gente.
Junto al albergue de Hospital de Bruma, decidí parar a hidratarme, tranquilamente,agua,coca cola, plátano,gel y hasta fumarme un pitillo.
Vuelta a la montura...ya no me quedaba mucho para llegar a casa,y en teoría lo más fácil del camino.
La larga bajada de Hermes hasta Leiro,y a continuación llanear hasta Cos.
Y después de Cos,y ya con casi 130 kilómetros en las piernas,y el culo reventado, llegué a la subida de Limiñon.
Se me hizo dura, por el cansancio y el dolor, pero en ningún momento,puse el pie a tierra.
Y después de tantas horas, por fin en casa....
Lo que saco de esta experiencia, fue el orgullo de conseguir este reto solo y más después de como quien dice llevar un año saliendo cada domingo a darle a los pedales.Cosa que al principio,al llegar a los 30 kilómetros,me retorcía de los calambres en las piernas.El salir,el ser constante, aprender a sufrir,te lleva a metas inimaginables tiempos atrás.
Después, hablando realmente de lo que es el camino inglés para mi,...no me gustó, demasiado asfalto...soy más de monte y hacer el cabra, que rodador.
Bueno,y ya.... dejando de lado mi relato y impresiones, aquí van las fotos:
Algunos kilómetros por ella, hasta llegar a una carretera comarcal.Ninguna indicación, escogiendo la izquierda....y por segunda vez,me pierdo.
La suerte mía, después de unos cientos de metros, fue encontrarme con unos lugareños que me redireccionaron.
Unos pocos kilómetros más adelante,me encontré una fuente donde aproveché para beber y rellenar mis botellines.Y de paso, crearme la duda, viendo unas flechas pintadas en el suelo, bastante descoloridas, que señalaban un sendero por el monte.
Decidí escoger esa dirección.... aunque un poco más adelante, empecé a pensar y darme cuenta que ese no era el camino.No se notaba el desgaste, digamos que no parecía que centenas de peregrinos hubieran usado ese sendero a diario.
Ya que cometería ese error, decidí seguir a ver dónde me llevaba,y pensando que en cualquier momento volvería a dar con el camino inglés.
Pues no.... después de pasar por algunas zonas casi infranqueables por las silvas y los toxos, seguir un cortafuegos,y no ver traza de cualquiera vivienda, empecé a preocuparme.
Fijándome a lo lejos en unos postes de luz, decidí dirigirme cara a ellos,campo a través.... llegando a una pista de gravilla,y a continuación de asfalto.
En ese punto, recorrí al Google Maps, para intentar situarme y que su gps me llevará hasta Santiago de Compostela.
Cosa que hizo durante unos cientos de metros.Aun así,el gps me llevó a un grupo de casa en un lugar apartado.... así que por lógica, decidí seguir la pista más ancha.A alguna carretera me llevaría y así poderme ubicar de mejor manera.
Al kilómetro, llegué a un cruce, donde di con dos ancianos,y les pregunté por donde tenía que ir para Santiago.
Uno me dijo que tenía dos posibilidades, una por la derecha o seguir de frente y llegaría al Monte do Gozo.
Ya que estaba allí,me decanté por el monte do Gozo,y así tener una vista panorámica de la capital gallega.
Antes de llegar,me encontré con el camino francés.... asombrado con tantos peregrinos.Parecian un rebaño, realmente una locura,y teniendo claro que nunca haría ese camino por el agobio que tenía que ser.Nada que ver con los pocos que me encontré por la mañana por el camino inglés.
Del monte do Gato,directo hasta la plaza do Obradoiro y de la catedral.... cuestión de hacerse una foto,y escapar de ese bullicio de gente.Me estaba agobiando de tanto ruido y antes de emprender el camino de vuelta, decidí irme a comer.
A cada vez que voy a Santiago,no perdono marcharme sin ir a comer al barrio de Vista Alegre,al Mesón do Pulpo.
Y así fue,a los pocos minutos de dejar la plaza do Obradoiro, estaba pidiendo una ración de pulpo y unos tubos de cerveza.Habia que reponer fuerzas para la vuelta.Siempre suelo pedir unos chipirones también.... pero a ver quién le daría a los pedales a continuación.
Después de comer, aproveché para hidratarme bien,y ingerir magnesio y potasio.
Al subirme a la bici, creo que fue uno de los peores momentos del día,la musculatura totalmente fría,me costaba muchísimo mover las piernas, pasándolo mal durante unos 10 minutos.
El camino de vuelta, decidí ir por la nacional hasta Sigueiro,más que nada por las vueltas que di anteriormente y por lo mal señalizado que está.
Llegado a Sigueiro, parecía otra persona, físicamente a tope,y ya volviendo por el camino inglés al inversa.
Todo fue bastante agradable a la vuelta, menos que el trasero me empezaba a doler un montón por tantos kilómetros que iba acumulando.
En Ardemil, volví a parar a sacarme unas fotos,no salía de mi asombro con lo friki que llega a ser la gente.
Junto al albergue de Hospital de Bruma, decidí parar a hidratarme, tranquilamente,agua,coca cola, plátano,gel y hasta fumarme un pitillo.
Vuelta a la montura...ya no me quedaba mucho para llegar a casa,y en teoría lo más fácil del camino.
La larga bajada de Hermes hasta Leiro,y a continuación llanear hasta Cos.
Y después de Cos,y ya con casi 130 kilómetros en las piernas,y el culo reventado, llegué a la subida de Limiñon.
Se me hizo dura, por el cansancio y el dolor, pero en ningún momento,puse el pie a tierra.
Y después de tantas horas, por fin en casa....
Lo que saco de esta experiencia, fue el orgullo de conseguir este reto solo y más después de como quien dice llevar un año saliendo cada domingo a darle a los pedales.Cosa que al principio,al llegar a los 30 kilómetros,me retorcía de los calambres en las piernas.El salir,el ser constante, aprender a sufrir,te lleva a metas inimaginables tiempos atrás.
Después, hablando realmente de lo que es el camino inglés para mi,...no me gustó, demasiado asfalto...soy más de monte y hacer el cabra, que rodador.
Bueno,y ya.... dejando de lado mi relato y impresiones, aquí van las fotos:
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