MTB DESIDIA
RDA-AZUFRE-TUBOS 2017

La verdad que fue todo un poco de coña, durante la semana, MIGUEL me mandó unas fotos de un tramo nuevo por el monte do Gato que se las había mandado su sobrino Alberto.
Tenia muy buena pinta y la idea era quedar con el para que nos lo enseñará.
Ayer por la noche,en teoría de primeras, íbamos ir hasta Oza De Los Rios y de ahí arrancar hasta el Gato,a continuación nuevo WhatsApp y que quedábamos con el y un colega en Betanzos.
A mi me daba igual con tal de darle unas horas a los pedales por el monte.
Hoy por la mañana, quedamos con los nuestros (MARTÍN, MATEO, MIGUEL),PLASS(que volvía a la ruta después de volver a montar la bici y varias averías) y yo.
Cuando íbamos a arrancar, apareció ALBERTO (el sobrino de Miguel) con el cual fuimos hasta la fuente de La Diana Cazadora de la plaza del campo de Betanzos donde en teoría quedará con el amigo que nos iba acompañar.
Al llegar allí,empezaron a llegar varios ciclistas con varios maillots de clubes del concello.
Al final, creo que la idea de ALBERTO era que fuéramos con ellos, pero los demás no debían de saberlo o algo, porque arrancaron sin decir nada,y nosotros nos apresuramos en seguirlos aunque conscientes de llevar un lastre como PLASS que venía tocado y fuera de forma.
A los dos kilómetros, decidimos pasar de ellos y ir a nuestra bola,y marcarnos una ruta, subiendo hacia Villamourel,bajar el Azufre,y subir los tubos y a continuación bajar de San Mamed a Chelo.
Fuimos a nuestro ritmo esperando varias veces por PLASS, sobretodo en las bajadas, que el pobre se le pone los huevos de corbata y nosotros solemos ser bastante cabras locas.
Al llegar a los Tubos, pensé que PLASS iba a romper,o el o la bici (por experiencias anteriores),pero fue poco a poco,un ratito en bici y la mayoría a pie,el caso que aguantó,y hoy me siento muy orgulloso de el,al igual que del resto de mis compañeros.
La última bajada, hubo tramos que íbamos muy largados y al punto de llegar a meta, no nos llevamos a dos que iban subiendo por milagro,se llevaron un buen susto al pasar cuatro como un vendaval.
Despedimos a MARTÍN que aún le quedaba unos kilómetros para volver a casa y los demás, aprovechamos para tomar unas cañas.
Una buena mañana de pedales en excelente compañía.


Algunas fotos de la mañana: