FRÍO Y AVERÍA
El sábado por la mañana hacía fresco, llegará el anticiclón después de algunos días de lluvia.Al mediodía,se levantó el viento del norte, mientras limpiaba la transmisión de la Mondraker, para tenerla a punto para la salida del domingo.
Por la tarde en el basket,ya comentamos más o menos una ruta, MIGUEL y yo para el día siguiente.
Acabamos de jugar,y todos nos fuimos a nuestras respectivas casas.Al rato de ducharme,me comenta MIGUEL por el Whatsapp, que sería baja para la salida.Resulta que llevaba algunas semanas que se quedaba la cadena muy floja y el cambio parecía que no iba bien anclado.Intento solucionar el problema, pero resulta que le fue imposible,o mejor dicho,le acabo de ceder el tornillo de anclaje.
Así que el domingo por la mañana, saldriamos,SABIN y yo.
Ya se veía que iba haber una buena helada por la noche y que la mañana iba ser fría.Tocaria ponerse el conjunto térmico.
Aún así,no hubiera pensado que el domingo a las 8h30,hiciera 0 grados.Todo estaba blanco.
Salimos bien abrigados,y SABIN me comentó si me apetecía subir los Tubos, para ir por el antiguo tramo de la RDA que une ese lugar con el Bocelo.Por mi,no hay fallo ninguno, con tal de estar de vuelta pronto para celebrar el cumpleaños de mi hijo pequeño,le contesté.
Así que cogimos rumbo al Campo de Los Caneiros vía la subida del Bocelo.
Hacía frío, pero según íbamos avanzando,ya no se notaba tanto,lo único, los dedos pulgares,me dolían muchísimo, parecían que estaban congelados.
Al llegar al cruce para la bajada del Azufre, estaba como nuevo,y un poco más arriba, sobre derecha, la pista que quería tomar SABIN.
La pista se iba estrechando al kilómetro, llegando a una zona donde tuvimos que bajar de las bicis, por los restos de las talas madereras.
SABIN pensó que estaría en mejores condiciones.
Seguimos bajando por un sendero estrecho hasta un puente pequeño que te permitía cruzar un riachuelo.Una zona muy bonita.
Una rampa algo pronunciada que te lleva hasta la pista asfaltada de la central eléctrica,y al momento,otra vez por el monte, llaneando y una bajita interesante que te deja al pie de la subida de los Tubos.
Empezamos la ascensión por los rampones de ese lugar,a buen ritmo, hablando de todo y de nada.Llegando casi a la cima, escuché como un ruido metálico proviniendo o te la rueda trasera o de la transmisión.Paré al momento,más que nada sorprendido y perplejo de que podía ser.
Un radio se había roto,lo más raro es que fuera subiendo.Debía de estar resentido o algo.Notaba algun meneo en la rueda, aunque con la idea de continuar la salida y a la hora de bajar, hacerlo más despacio por si acaso.
Nos pasó una grupeta de gente conocida del pueblo, preguntando si necesitábamos algo, mientras SABIN rebuscaba en su camelback por una herramienta para apretar algún radio.
Continuamos camino de Caresma, evitando cruzar el río Zarzo, rodeados de campos blancos por la helada de la noche anterior.
De Caresma vía al canal, por una bajada repleta de piedras y tortuosa, pero tampoco nada fuera de lo normal.El mítico:-Con cuidado sin llevar golpe....al principio.
Llaneamos en paralelo al canal,y casi llegando a la pista asfaltada que te lleva a Ois....pummm,el segundo radio roto.
Ahí si que lo vi más negro.Al subirse a la bici y pedaleando, la rueda iba rozando en la vaina.Asi que subiendo o por falsos llanos,tocaba empujar la bici.Y bajando, echando el peso del cuerpo para delante,de pie,y despacito.Asi fue la vuelta a Betanzos.
Antes de llegar al pueblo,le comenté a SABIN,ya que era aún temprano, que tomáramos algo por lo menos.
Una 1906 bien fresquita como el día, con una tapa de callos, que por cierto,me supieron a poco con lo bueno que estaban.
Después del refrigerio, tocaba estrenar la sulfatadora de SABIN.La compró con la idea de quitar lo más gordo,barro, hierbas,hojas.... todo lo que se te va pegando a la bici según vas andando por el monte.Asi que después de eso, la subió al Thule,la mar de limpita y así no ensuciar nada en casa al guardar su Giant E-Full.
Pena de avería, podíamos haber hecho más, pero son cosas que pasan.
Después de despedirme, ducha y comida familiar, para celebrar el cumpleaños de Egan.
Finalizada la celebración, paseo por el muelle de Sada, cuestión de aprovechar el sol.
Y aquí las fotos del día:
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